Por otra parte, mi obra más grande, la que llevo dentro, abrirá sus preciosos ojos en el mes de julio. Mientras tanto, sigo leyendo y escribiendo.
Berlín
La noche pastosa borra
los árboles
hay un minúsculo
roto en la tela negra
por donde surte
la luz
un zorro atraviesa Tiergarten
como una estrella fugaz
siempre es motivo de alegría
el avistamiento de un zorro
en Unter den Linden
deseo que viva
ojalá regrese
fuera de su alambrada
un Ferrari y un zorro
atraviesan la noche de Berlín
se perderán en la penumbra
y después nada
en la oscuridad espesa
ya no existen.
(Inédito)